“Todos se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los
Apóstoles y participar en la vida común, en la fracción del pan y en las
oraciones.” Hechos 2, 42.
Hace un mes, más precisamente cuatro jueves atrás a las 13
hs, y hasta las 14.30, comenzó un sueño,
como tal, nada estaba diagramado, sólo el saber que durante el año pasado
nuestros jóvenes alumnos expresaron que les gustaría tener un espacio de
reflexión acerca de cuestiones de la vida cotidiana pensadas y vividas a la luz
del evangelio, ciertamente el Señor los llamaba de alguna forma a vivir y
comprometerse con el tiempo que les toca vivir, pero con una mirada distinta,
la de Cristo.
Fue entonces que dispusimos nuestro primer encuentro, en el
cual éramos más adultos que alumnos, solo vinieron tres, delineamos qué
pretendíamos tanto ellos como nosotros, y fue así cómo el sueño comenzó a tomar
forma. La propuesta fue reunirnos a almorzar y entorno a la mesa comenzar a
charlar y pensar sobre lo que ellos propusieran.
En los primeros encuentros llevamos la vianda, el segundo
jueves extrañamente ya éramos quince y compartimos tímidamente algunos
sándwiches y empanadas compradas apuradamente en el kiosco y en Estación
Belgrano.
El primer tema que quisieron abordar fue todo un desafío
para nosotras, dijeron: “queremos hablar de política”, lo pensamos y la
propuesta comenzó a andar en torno al
compromiso del cristiano en la política. Consigna para todos: buscar información de las plataformas
políticas de los partidos, para leerlas y debatir sobre el alcance de cada una,
evitando juicios de valor, fomentando el juicio crítico por parte de cada uno
de los chicos.
¡Qué más decirl! Las fotos hablan por sí mismas, ya somos
25, y seguimos esperando la llegada de otros arriesgados. Los profes también se
comprometieron a visitarnos, ya pasaron Oscar, Ana y el Hermano Leo.
El jueves pasado compartimos fideos con salsa, preparados
por “Las Chiquis”: Eli y Grace; hoy tuvimos pizzas amasadas por Candelaria y
Franco; ¡y qué decir de los postres!, la
tarantela y la torta de manzanas de Ignacio, la torta de ricota de
Pablo; el bizcochuelo y postre de galletitas con chocolate de Mercedes….cada
jueves alguien sorprende y agasaja al resto, la mesa es nuestro lugar, el
compartir nuestro espíritu, Cristo nuestra guía.
¡Vamos por más!
Ustedes deciden. Tenemos que votar qué nombre va a tener nuestro grupo,
hemos programado para los próximos jueves almuerzos con distintos políticos de
familias del colegio, como Viñuales, Duhalde, Greco. En manos del Sagrado
Corazón ponemos este proyecto y en Él confiamos…
ELIZABETH RANDO Y GRACIELA BOBBIO
